jueves, 1 de enero de 2015

EL CLIENTE DEL BOLSO NEGRO - CUENTO

El cliente del bolso negro




La calle junto al mar se encontraba envuelta en una neblina densa y, mirando a lo lejos, focos con luz amarillenta marcaban el circuito hasta llegar al puerto. No sé por qué decidí caminar aquella noche tan fría, quizás buscando algo más de calor del que había en la soledad de mi morada. Mi paisaje interior acentuaba aquella sensación, propia de la geografía de una prostituta entrada en años, con nieves eternas en su alma. Una brisa húmeda despejó la bruma frente a mí y, como aparición fantasmal, un hombre que caminaba a paso lento se detuvo para no embestirme.
Miré su cara y sus ojos, al principio contraídos por el sobresalto.
No tuve dudas. Era aquel misterioso cliente de las noches tormentosas, el marino del barco con casco bermellón.
Vinieron a mi memoria sus visitas al viejo cabaret, su mirada fija sobre mí y el bolso de cuero negro que llevaba colgado en su hombro derecho.
No es casualidad que lo recordase. Solamente venía las noches de lluvia torrencial en aquellos inviernos que mi juventud toleraba para mitigar el hambre.
Sin palabras, parado frente a la cama, sacaba de su bolso un camisón de seda negra con el que me vestía. Luego rociaba mi cuello y mi espalda con perfume francés. Me tomaba de las manos, cerraba sus ojos y, sin quitarse él la ropa, nos acostábamos en la concavidad del viejo colchón vencido, que simulaba un nido. Me abrazaba fuerte durante largos minutos, hasta que su llanto brotaba como un mar arrollador y se desahogaba en una profunda espiración final. Luego la paga, un beso en la frente y el silencio. Quizás indujo la vida esta caminata para contestar mi interrogante.
Parado frente a mí todavía, el marino también me reconoció y, en la distancia que faltaba para llegar al puerto, supe que en aquellas noches de lluvia y frío había sido su amada muerta, que el pobre imaginaba tiesa y helada en la tumba, lleno de culpa, por no haber estado con ella el día que partió.




Chivilcoy, 2012

Copyright © Guillermo Rodolfo Pinotti, 2012.
Todos los derechos reservados.
ISBN: 978-987-33-2139-9
Supervisión editorial: María del Valle Grange.
Hecho el depósito que fija la Ley 11.723.
Impreso en la Argentina - Printed in Argentina.
Impresiones GraFer (Chivilcoy), 2012.





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