jueves, 1 de enero de 2015

SEXUALIDAD - Nota W5

SEXUALIDAD

 Sin lugar a dudas los cambios y avances científicos como por ejemplo la ingeniería genética, desbordan nuestra capacidad para poder mantener actualizados nuestros conocimientos. A un ritmo similar se producen cambios socioculturales y de valores que nos ponen a prueba a diario. En una sociedad competitiva y perfeccionista, todavía hay ciertos aspectos de la naturaleza humana que conservan su misticismo y  subjetividad, como por ejemplo la sexualidad. Cada persona tiene su propia sexualidad, teñida por sus valores, su cultura y sus creencias.
Somos seres sexuados y como tales en todas nuestras actitudes desde que nacemos hasta que morimos la expresamos en nuestra manera de comunicarnos, no quedando restringida solo a la genitalidad.


La familia, profesionales y educadores tenemos la obligación de ayudar a no enfermar y a tener una actitud responsable frente a la vida, ante el cuerpo y las relaciones humanas.
En "Sexología de la familia" (1961), el Dr. Florencio Escardó - considerando que todavía hablar sobre sexualidad humana no era tema fácil - entendía a la familia como institución sexual, avanzaba sobre la idea de maternidad planificada, evolución sexual del niño y los fines de la educación sexual.
En algunos párrafos del libro comenta que "sin un buen conocimiento los padres no podrán actuar eficazmente como educadores, ya que se limitarán a proyectar sobre sus hijos sus propias dudas e insuficiencias"...."La educación sexual forma parte de la educación general y debe ser impartida en el juego cotidiano de condiciones y circunstancias nacidas de la vida misma y jamás en forma de una clase formal o lección aparente. Cualquiera de estos tonos puede frustrar para siempre toda confianza entre chicos y grandes, y por poco sentido del humor que tengan los menores, servirán para que vean ridículos a los mayores".
"La gratificación sexual debe ser obtenida en su más alto nivel dentro de la pareja,  y corresponde a cada parte la retribución recíproca. Todo individuo debe comprender que en una atmósfera de integración afectiva y emocional de tono superior, previas a las técnicas de la vida amorosa, alcanzan una aplicación que las ennoblece, dignifica y poetiza".
En el libro "Homeopatía para alópatas" (1991)del Dr. Mario Crespo Duberty y que dedica al Dr. Florencio Escardó, dice: "Hoy en día no se califica a un docente por su caudal de conocimientos que atesora, sino por su capacidad de aprender, es decir de ser alumno, y Florencio Escardó es el alumno más brillante que he conocido, por lo tanto lo creo el mejor docente que muchos hemos tenido"......"No nos llenó de conocimientos como un tonel, nos iluminó con una llama y nos incendió de inquietud".
El Dr. Mario Draiman en el prólogo del mismo libro refiere: "Quiero adherirme al Dr. Mario Crespo Duberty en el reconocimiento del Dr. Escardó. Cuando cursé pediatría en 1963 en su Cátedra de la Sala 17 del Hospital de Niños, como alumno quedé estupefacto por la revolución pedagógica de la que fui afortunado participante. Presencié maravillado las clases teóricas y prácticas, desprendidas de cualquier solemnidad, con una participación activa del alumno y de nuestra evaluación de la clase. Quedábamos fascinados con sus concepciones de avanzada, fue el Dr. Escardó la única autoridad que nos dio clases de sexología, que era tabú en la Facultad de Medicina. Finalmente eliminó los tensionantes exámenes finales, porque se clasificaba al alumno diariamente por su participación y dedicación; y sin embargo hoy doy fe de que no olvidé nunca los conceptos fundamentales que me fueron enseñados". 
Cuando damos información sexual movilizamos contenidos personales que tienen que ver con lo que como personas traemos estructurado. El niño al crecer con esta información descubrirá y conocerá su propia sexualidad y su capacidad para dar y recibir amor.
La familia y la escuela deben buscar un lenguaje común en la información del niño y compartir sus experiencias.

Guillermo R. Pinotti

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