VENUS
En la campaña que llevaron a cabo las fuerzas francesas de Carlos VIII en Italia, allá por 1494, se originó una autentica epidemia
de enfermedades venéreas que diezmó las tropas de ambos bandos y afectó incluso
a la sociedad civil, sin respetar edad ni sexo.
De ahí que las enfermedades
venéreas, generalmente la sífilis en este caso, se la denominaba "el
mal francés".
En cuanto al nombre venéreo,
tiene su origen en la diosa de la mitología romanas Venus, que es equivalente para los griegos a Afrodita.
Venus, diosa de
la belleza y del amor, nacida de la espuma del mar, si bien favorecía la
fertilidad en el matrimonio, también se la mostraba como maligna enloqueciendo
a quienes deseaba perder con la pasión desenfrenada, el adulterio y la
fecundidad en las relaciones ilegítimas. Era esposa de Vulcano y amante de Marte.
Se han encontrado varias esculturas de la antigüedad que representaban
la voluptuosidad, gracia y hermosura de Venus.
La llamada "Venus de
Milo", hallada en la isla griega de Milo en 1820, fue descubierta por
un labrador que ignorando su valor la vendió al gobierno francés. Se supone que
data del siglo IV a de C. y que su autor fue discípulo de Escopas. La Venus de
Milo se conserva en el museo de Louvre.
La "Venus del Espejo"
es un lienzo pintado por Velázquez
hacia 1650 para el salón de los espejos del viejo Alcázar de Madrid. Considerada el primer gran desnudo de la
pintura española, el cuadro presenta una diagonal típica del barroco, la figura
de una mujer desnuda tendida de espaldas sobre un lecho cubierto por un raso,
refleja su rostro en el espejo que sostiene a su lado un cupido. El lienzo
perteneció después a varios particulares y en 1813, con motivo de la guerra de
la independencia, fue llevado al Reino Unido." El nacimiento de Venus",
otro lienzo, pertenece a Boticcelli.
Jerónimo Fracastoro, médico y astrónomo italiano, nacido en Verona
hacia 1478 - m.1553 - fue condiscípulo de Copérnico, médico del Papa Paulo III y
precursor de teorías sobre el origen de enfermedades infectocontagiosas,
especialmente la sífilis.
Esta enfermedad apareció con gran virulencia en Europa hacia
1500. Se debe al médico Fracastoro el nombre de la enfermedad,
quien dedicado también a la literatura escribió una obra llamada
"Syphillus sive de morbus gallicus" (1530). En la obra cuenta las
aventuras de un pastor llamado Sífilo,
quien traiciona al dios Apolo y éste le envía como castigo la enfermedad. Sería
el primer paciente con el nombre de la enfermedad.
Apolo, hijo de Zeus y Letona, dios griego de la juventud, la
luz, las letras y la música, de la medicina y del oráculo. Era además protector
de las musas. Su templo más importante se encuentra en Delfos.
Se puede afirmar sin duda, que las enfermedades venéreas, fueron conocidas desde épocas remotas. Ya
existen referencias de ellas en el Antiguo testamento, alrededor de dos mil
años antes de nuestra era. Las lesiones ocasionadas por tales padecimientos han
sido descubiertas mediante estudio de restos humanos de la antigüedad.
Los males venéreos no se extinguieron en la era antibiótica, han
evolucionado y cambiado de acuerdo a las costumbres, siendo de relevancia en la
actualidad la aparición y evolución del SIDA.
Enfermedades de transmisión sexual (ETS): Son infecciones causadas por
bacterias, virus, parásitos y protozoarios diseminados y adquiridos por
contacto sexual. Se contagian por todos
los tipos de contacto sexual: genital - genital, oral - genital y anal - genital. Las ETS más comunes son gonorrea,
sífilis, herpes genital, infección por clamidias, verrugas genitales,
tricomoniasis y la infección por virus de la inmunodeficiencia humana (HIV).
Una Enfermedad venérea se puede manifestar por una pequeña verruga,
úlcera pequeña, irritación o secreción en el área genital, dolor abdominal,
fiebre, manchas, dolor o hinchazón de músculos y articulaciones, o disminución
de las defensas (daño en el sistema inmunológico que disminuye la capacidad del
cuerpo para combatir una infección). Algunas veces puede no causar demasiados
síntomas.
Algunas enfermedades venéreas son curables y cuando más rápido es el
tratamiento mejor. Si no se tratan o ignoran pueden ser de gravedad, con
riesgos en el desarrollo de infertilidad u otras enfermedades. En mujeres
embarazadas, las ETS sin tratamiento pueden causar aborto espontáneo o
prematuro, o el niño puede nacer con defectos o con infecciones graves. Algunas enfermedades de transmisión sexual no
pueden ser curadas, pero pueden ser tratadas para reducir las molestias. Ante
la duda de posibilidad de contagio, se debe consultar al médico inmediatamente.
La única forma por completo
segura es la relación sexual entre dos compañeros, que estén libres de
enfermedades de transmisión sexual y la fidelidad en la pareja.
Cuanto más parejas haya tenido una persona es más probable que tenga
una enfermedad de transmisión sexual. Es
posible contraer más de una de ellas al mismo tiempo, por ejemplo sífilis o
gonorrea con HIV.
Hablar abiertamente con una nueva pareja, con sinceridad y
responsabilidad, acerca de este tema favorece el cuidado mutuo y reduce la
posibilidad de contagio.
Guillermo R. Pinotti
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